Oscar de la Renta Otoño-Invierno 2015/2016 | NYFW
Peter Copping, sucesor elegido a dedo por Oscar de la Renta, hace su debut en la New York Fashion Week Otoño-Invierno 2015/2016; contando con la presencia en primera fila de la viuda del desaparecido diseñador, Annette, así como con damas como Barbara Walters, Nancy Kissinger, Mica Ertegun, y Mercedes Bass. Mientras enfrente se encontraban algunas de sus mejores amigas como Taylor Swift y Karlie Kloss vistiendo favoritos coordinados de Oscar de la Renta. El simbolismo se siente potente. El pasado y futuro de la firma se reúnen para marcar el cambio de guardia y prestarse al veredicto.
Pese a no haber trabajado al lado del desaparecido diseñador, Copping dejó una nota mecanografiada en cada asiento explicando: “Estoy muy orgulloso de haber sido elegido como el director creativo de Oscar de la Renta”. “Desafortunadamente las cosas no van de acuerdo a nuestros planes y nunca tuve la oportunidad de trabajar con Oscar, que es algo que lamento profundamente.” En lugar de aprender de él, Copping se apoyó en las personas que habían trabajado con él como su director de ventas de toda la vida Boaz Mazor, una de las ex miembro de su equipo Carolyne Roehm, así como en el estilista Alex White. Quien trabajó con Copping durante sus cinco años en Nina Ricci, y que tras haber creado algunos de los espectáculos de Oscar de la Renta, proporcionó un poco de continuidad a la colección presentada. “Compartimos una gran cantidad de territorio común”, dijo Copping. “El tipo de mujer que apreciamos, y yendo un poco más allá, jardines, casas, todo ese tipo de cosas. Hablamos el mismo idioma.”
Sin embargo, la presión sobre Copping fue enorme, no sólo por tener que crear una colección a la altura de un icono de la moda como Oscar de la Renta, sino porque sólo contó con tres meses para diseñarla. Haciendo a un lado esos desafíos, Copping hizo un buen trabajo en honor al fallecido diseñador y a la casa que ha heredado, apoyándose en los códigos femeninos que caracterizan a la emblemática firma. Los “abrigos vestido” y los “trajes falda” que abrieron el espectáculo consiguieron estar a la altura de su predecesor en elegancia y suntuosidad.
Pero la colección no se siente demasiado reverente. Copping infunde a las piezas un cierto toque juvenil mediante el uso de encaje sin forro en los corpiños, y trabajando nuevos escotes. Y aunque no acertó ciñendo poco los característicos y grandiosos “vestidos bola” de Oscar de la Renta, demostró su destreza trabajando colores como el azul medianoche y el violeta, el fucsia, el “chartreuse” (verde amarillo) y el burdeos; así como prestando especial atención a los detalles.
Copping rinde homenaje a Oscar referenciando sus códigos estilísticos: feminidad, romanticismo y refinamiento. A lo que añade un toque moderno y personal haciendo las líneas más ordenadas y racionales, mediante la introducción de delicada ligereza, la reinterpretación de característicos estampados y el uso de la paleta cromática.
Ricas y suaves telas para el día como el cachemir, el tweed, la angora y el mohair; así como el gazaar, el tafetán, la seda georgette, faya y el macramé propuestas para la noche; conforman una ultra femenina silueta apoyada en el busto, de ceñida cintura y faldas lápiz o corola. Los vestidos de cóctel se presentan elegantes y sofisticados, caracterizados por una silueta delgada; mientras los de noche resultan suntuosos equipados con amplias faldas y teñidos de colores inspirados en la alta costura.
En cuanto a los accesorios, sofisticados pumps de tacón aguja realizados con plumas, decorados con pedrería o luciendo una delicada lazada en el tobillo, se acompañan de bolsos de marcados aires retro, así como de lujosos clutches.
Como “look beauty” para una femenina colección, no podía faltar un sencillo y pulido recogido que dejaba al descubierto el delicado maquillaje centrado en la mirada de ojos “cat eyes”. La firma parece estar en buenas manos, lista para comenzar un nuevo capítulo y una emocionante aventura creativa.
Imágenes cortesía de style.com
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