Chanel Couture Primavera-Verano 2021

Chanel Couture Primavera-Verano 2021

La colección Chanel Couture Primavera-Verano 2021 de Virginie Viard se inspiró en una fiesta de bodas, con una lista de invitados muy exclusiva. Un espectáculo que transmitía intimidad celebrado en el Grand Palais. La sala de exposiciones Beaux-Arts con su elevado techo abovedado, tradicional espacio de los desfiles de la maison en París.

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Todos hemos visto las fotos de bodas de la era del coronavirus, con sus pequeñas fiestas y sillas socialmente distanciadas, por lo que había un poco de familiaridad en la configuración del desfile de Alta Costura presentado por Chanel.

Las sillas doradas estaban esparcidas sobre las tablas el suelo de madera de una pasarela circular. Mientras que la decoración consistía en arcos de flores y una sola hilera de bombillas. Aunque los visitantes del set de la filmación, que se llevó a cabo sin audiencia el lunes, también se bañaron de resplandor con un enorme banco de luces de película.

La directora creativa Virginie Viard quería recrear la sensación de una celebración de pueblo, por lo que invirtió el orden del espectáculo, enviando a todas las modelos a la vez por las escaleras curvas del altísimo edificio de vidrio y acero. Como un grupo de invitados que emergen de una ceremonia de boda.

«La gente anhela calidez, ternura y alegría. Una boda es un poco como una celebración familiar», dijo, observando la acción en los monitores instalados detrás de una carpa blanca en el vasto lugar. «No hay mucha ropa, así que no es una gran fiesta. Pero incluso con 30 invitados es agradable».

En cuanto a las listas de invitados, esta fue particularmente exclusiva: la audiencia estaba compuesta por celebridades. Unos famosos que incluían a Penélope Cruz, Lily-Rose Depp, Marion Cotillard, Vanessa Paradis y Charlotte Casiraghi, la última incorporación al grupo de embajadores de la firma Chanel.

La película, que fue dirigida por Anton Corbijn, también tomó retratos atmosféricos en blanco y negro de los participantes en el salón de Alta Costura recientemente renovado de Chanel en la Rue Cambon. En las brillantes fotos montadas en un álbum familiar se envía a los invitados mirando de forma remota.

Después de su colección barroca para el otoño, Viard se centró en conjuntos coloridos con volúmenes inesperados. Piense en faldas escalonadas y volantes flamencos. Citó inspiraciones como la película de 1988 de Emir Kusturica «Time of the Gypsies», aunque a algunas personas les sorprenda saber que la fundadora Gabrielle «Coco» Chanel, también era aficionada a la falda campesina.

Ya sea dividida hasta el muslo o combinada con una recatada blusa blanca, las largas faldas se ajustan a la estética de Chanel. Viard se liberó con adornos de diamantes de imitación que coqueteaban conscientemente con el mal gusto. Acentuando, incluso, la cintura de un vestido de gasa negro con una cadena de diamantes en el vientre (después de todo, siempre está ese invitado de boda cuyo atuendo es un poco más).

Los espumosos brebajes contrastaban con los minimalistas conjuntos de chaleco y pantalón de tweed. Esta temporada, la mujer de Chanel sustituye a los invitados tanto femeninos como masculinos, un poco de cambio de género que sin duda habría complacido a Coco Chanel, pero que se siente un poco bajo. Clave para una colección de Alta Costura.

Viard dijo que se inspiró en los trajes de montar de la región de la Camarga, donde los viajeros de toda Europa se reúnen para una peregrinación anual en honor a su Santa patrona Sara. Un estado de ánimo que también se refleja en un vestido de verano lila con gradas y un traslúcido mini vestido con un tren desmontable, cubierto con flores en forma de margaritas.

«¡Confianza! ¡Amor! ¡Pasión!» una voz gritó por un megáfono, exhortando a las modelos a irradiar alegría de vivir. Pero a pesar de las texturas aireadas, los confitados colores almendrados y la animada banda sonora, había un tinte melancólico en su procesión. Este evento fue diseñado para ser experimentado desde una distancia segura, después de todo.

Bruno Pavlovsky, presidente de moda y presidente de Chanel SAS, dijo que la casa se ha adaptado a las restricciones del coronavirus al involucrar a sus adinerados clientes de Alta Costura a través de Zoom y FaceTime. Con la ayuda de equipos locales, pueden hacer ajustes a la ropa hecha a medida una vez son enviados desde los talleres de la maison en París.

«Escuchamos las necesidades de nuestros clientes, pero también les pedimos que trabajaran de forma remota, lo que nunca es la intención de la Alta Costura. La Haute Couture es algo tangible que exige ser tocado, visto y discutido con los responsables del atelier. Intentamos recrear todo eso a distancia, y ahora sabemos lo que tenemos que hacer para hacerlo aún mejor», dijo.

Editora/Autora: @Godustyle
Imágenes cortesía de chanel.com
Composición Godustyle.com