Burberry Primavera-Verano 2020 | #LFW

Burberry Primavera-Verano 2020 | #LFW

Las grandes expectativas para la firma, y el espíritu pionero victoriano del fundador Thomas Burberry, entusiasman a Tisci para la Primavera-Verano 2020. El victorianismo gótico, obsesión del joven diseñador italiano, se reinventa fusionado con señas de identidad de la firma inglesa para ofrecernos una colección espectacular.

¡Burberry Primavera-Verano 2020 #LFW!

A medida que explora nuevos aspectos de la firma, también cumple su promesa de vestir a toda la familia, madre, padre, hija e hijo, un amplio grupo demográfico si alguna vez hubo uno, aunque esta temporada el abismo estético entre jóvenes y viejos, adaptado y callejero, vanguardista y elegante no era tan amplio como en el pasado.

Riccardo Tisci está pensando en grande para Burberry, desde las bufandas de gran tamaño que vuelan detrás de las modelos, clavadas en trincheras o anudadas a la cintura, hasta el escenario de la pista, que el diseñador decoró con gigantes altavoces blancos. Grandes y redondos, parecían motores a reacción, o un paisaje al estilo del Dr. Seuss, pero en su lugar lanzaron una mezcla de pop y dubstep cortesía del DJ William Djoko.

Las grandes expectativas para la marca, y el espíritu pionero victoriano del fundador Thomas Burberry, entusiasmaron a Tisci para la primavera. Miró hacia atrás a esa época, colocando encaje blanco en vestidos largos y delgados o lujosos y ondulantes cuellos y detalles de corsés en personalizadas chaquetas que prolongaban una pieza a la espalda hacia abajo para que barriera el suelo. Creando además estampados animales dibujados a mano, pintados y con collages; incluido un mono, en un guiño a Charles Darwin.

Aquí hay un pensamiento contrario a la intuición: Burberry mejora cuando Riccardo Tisci muestra en sus diseños más de su propio ser italiano. Su conocimiento del oficio de corte y drapeado, adquirido en París en Givenchy, su instinto europeo de sofisticada sensualidad y su afinidad por las telas modernas son algunos de sus puntos fuertes naturales. Eso, y su demostrado interés en traer diversidad a la pasarela y obtener el seguimiento de un público juvenil.

A pesar de la responsabilidad corporativa de encontrar de alguna manera formas de representar la identidad británica de Burberry ante el mundo (la tarea más confusa cuando incluso los propios británicos están notoriamente divididos sobre lo que ésto significa), más se permite Ricardo Tisci ser fiel a su sensibilidad personal. Creando líneas que que redefinan y distigan una firma renovada.

Después de tres temporadas, comenta el diseñador, el mercado ha comenzado a responder. «Sabes, es un gran trabajo. Cuando llegué, quería ir despacio. Ahora empiezo a sentirme más cómodo en mi lugar, a entender un Londres diferente». «El trench y sus representativos cuadros serán íconos para siempre de la firma, pero la sociedad cambió, el mundo está cambiando y ahora la gente quiere usar cosas diferentes, y no importa de qué país provengan. Así que la globalización del estilo es un enfoque diferente para mí hoy».

Específicamente, dijo, «la sastrería ha comenzado a funcionar muy bien, especialmente para las mujeres; las blusas de gasa, los artículos deportivos y la ropa de noche que no se habían desarrollado antes». Acérquese a los trajes de corte sastre de adentro hacia afuera, con los ribetes blancos; y a la serie de tratamientos del jersey gris, utilizados en la confección de parte de los diseños (mujeres y hombres). Abrigos y vestidos sencillos pero elegantes. Esta es una forma muy italiana de diseñar, con una conciencia innata de cómo vestirse con elegancia en un clima cálido, utilizando la estructura sutil de los tejidos modernos.

Looks monocromos, grises y caquis fueron la paleta cromática completa de Tisci durante la mayor parte del espectáculo, con muchas variaciones de sastrería tonal que van desde trajes de hombre de negocios modernos hasta trajes de cortas faldas y largas perneras con dobladillos en la espalda. Destacando la ausencia en la distinción entre la apariencia burguesa y juvenil que había predominado en colecciones anteriores.

Para los jóvenes, sin duda, había Tisci-ismos en las camisas de rugby de gran tamaño, pero el único par de holgados pantalones cortos que han sido su firma desde los días de Givenchy; venían cubiertos de encaje blanco y con un panel que ondeaba desde la parte posterior y combinados con una camiseta a juego. Junto con Virgil Abloh en Louis Vuitton y Kim Jones en Dior, Tisci está moviendo la cultura Burberry hacia un nuevo tipo de masculinidad decorativa.

Las voces genuinas y las habilidades auténticas son lo que hacen que los diseñadores se destaquen hoy en día, y en un clima competitivo; los poderes de los verdaderos líderes de la moda, en lugar de los simples operadores de la firma, son muy importantes. Donde Tisci dice que se conecta con la herencia de Burberry es en las raíces victorianas de su fundador.

El victorianismo gótico, una obsesión del joven italiano desde el comienzo de su carrera, emergió entre los vestidos de encaje blanco mostrados entre los bonitos, emplumados y deslumbrantes trajes de noche: un atractivo reclamo de su propio fondo en alta costura.

Y había un accesorio del que seguro que la gente hablará: una fusión de gorra de béisbol y gorro victoriano. Desde la vista lateral, los picos que ocultaban el rostro de los modelos consiguieron que los asistentes al desfile hicieran comparaciones con los sombreros «Handmaid’s Tale». Fue puramente accidental. Cuando se le preguntó sobre ello, Tisci se quedó en blanco, no conocñia la serie. En lo que a él respecta, es sólo una parte divertida de su misión hacer que Burberry sea nuevamente una firma grandiosa.

Editora/Autora: @Godustyle
Imágenes cortesía de vogue.com
Composición Godustyle.com